Seis meses después del choque con el puente de Brooklyn, el Buque Escuela Cuauhtémoc reapareció en aguas mexicanas durante la conmemoración del Bicentenario de la Consolidación de la Independencia en el Mar y la Tierra, en Veracruz. La nave, que en mayo impactó contra la estructura del icónico puente de Nueva York dejando dos marinos muertos y más de una decena de heridos, fue recibida entre aplausos por familiares y ciudadanos tras completar su reparación en Estados Unidos.
El siniestro ocurrió la noche del 17 de mayo, cuando la embarcación inició maniobras de zarpe y no logró pasar bajo el puente debido a su altura. Las velas del velero se rompieron y la Marina activó inmediatamente protocolos médicos y de apoyo a los tripulantes. Días después, el entonces secretario de Marina, Raymundo Pedro Morales Ángeles, aseguró que la institución daría seguimiento transparente a las investigaciones.
En su regreso a Veracruz, el buque fue escenario del primer recorrido naval de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien encabezó una ceremonia en honor a la cadete América Yamileth Sánchez Hernández y al marinero Adal Yahir Maldonado Marcos. Ambos fallecieron en el accidente y fueron recordados como símbolos de entrega y disciplina. La mandataria destacó la entereza del cuerpo de cadetes, al señalar que han demostrado “amor a la patria, solidaridad y compañerismo” frente a la adversidad.
El capitán Víctor Molina Pérez relató que la travesía inició en Acapulco y llevó a la tripulación por Panamá, Jamaica, La Habana y finalmente Nueva York, donde ocurrió el percance. Recordó que, además de las dos víctimas fatales, otros 19 marinos resultaron heridos. El retorno del Cuauhtémoc marca así el cierre de una etapa dolorosa para la institución naval, pero también la reafirmación de su identidad como símbolo de formación, disciplina y servicio. Su llegada a puerto abre de nuevo el debate sobre seguridad operativa y la responsabilidad institucional ante incidentes de esta magnitud.
