La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) presentó este lunes un informe detallado sobre los hechos ocurridos el sábado 15 de noviembre durante la movilización en el Zócalo capitalino, marcada por la presencia de grupos que convocaron abiertamente a la violencia y a derribar las vallas de Palacio Nacional. Según autoridades, desde días previos circularon imágenes, videos y mensajes que incitaban a incendiar el recinto y explicaban cómo cortar o jalar las estructuras de protección.
El operativo inició con 800 policías desplegados, todos sin armas y únicamente con equipo de protección, siguiendo protocolos de acompañamiento a marchas pacíficas. La marcha avanzó sin incidentes desde el Ángel de la Independencia, aunque hacia las 10:00 horas ya se había detectado en el Zócalo a grupos coordinados, algunos embozados, que preparaban acciones para derribar las vallas utilizando esmeriles, cizallas, sierras eléctricas y cuerdas industriales, como se había promovido en redes sociales.
A partir de las 13:00 horas, tras casi una hora de jaloneos, los grupos consiguieron vencer las vallas frente a Palacio Nacional. Esto dejó expuestos a los policías, quienes formaron una valla humana para impedir el ingreso al inmueble. Durante casi dos horas recibieron agresiones con piedras, tubos, coladeras, adoquines, bombas molotov, cohetones y petardos. Fue en esta fase cuando se registró el mayor número de lesionados.
Otros grupos intentaron derribar vallas en la Catedral Metropolitana y forzar la entrada a la Suprema Corte. La violencia solo cedió brevemente durante un lapso de diálogo que permitió retirar a policías heridos, pero agresores retomaron los ataques minutos después. Con decenas de lesionados y ante el riesgo creciente, la policía avanzó de forma gradual para dispersar al bloque violento y contener nuevos intentos de destrozos en edificios públicos.
La SSC informó que se mantienen 18 investigaciones internas por posibles violaciones a los protocolos, incluyendo agresiones a la prensa; en siete de ellas, el personal involucrado fue suspendido temporalmente. El saldo total fue de 60 policías lesionados atendidos en el sitio, 40 trasladados a hospitales —de los cuales 14 continúan bajo atención especializada— y 20 civiles asistidos en la zona.
En total, 29 personas fueron presentadas ante el Ministerio Público y 30 más remitidas al Juzgado Cívico. La dependencia indicó que continúa identificando a agresores y colaborando con la Fiscalía General de Justicia y organismos de derechos humanos. El informe cerró con un reconocimiento a los policías que participaron en la contención, destacando su resistencia y apego a los protocolos pese a las agresiones.
