Tras la confrontación ocurrida en el Senado entre Gerardo Fernández Noroña y Alejandro “Alito” Moreno, la presidenta Claudia Sheinbaum reaccionó con firmeza desde Palacio Nacional. Durante su conferencia matutina, la mandataria federal afirmó que el episodio no solo fue desafortunado, sino que también retrata, en sus palabras, “lo que es el PRIAN”.
Al referirse a lo ocurrido en la Cámara Alta, Sheinbaum evocó una experiencia personal de su juventud para ilustrar lo que consideró una actitud autoritaria por parte del dirigente del PRI. Recordó cómo, en sus años universitarios, su hermano fue agredido por grupos porriles de la Facultad de Derecho de la UNAM, y comparó esa violencia con la escena vista en el Senado.
“Lo que pasó ayer demuestra claramente su forma de actuar. Golpes en lugar de diálogo. Eso no es lo que debería verse en un espacio parlamentario”, afirmó. La mandataria cuestionó el comportamiento de Moreno Cárdenas y de otros legisladores del PRI involucrados en el altercado, apuntando que no se puede llamar “autoritario” a un gobierno que promueve la participación y el debate, mientras se recurre a la violencia en el recinto legislativo.
El conflicto entre legisladores ocurrió en un contexto de tensión creciente entre bancadas, reflejando los roces acumulados durante el receso legislativo. Sheinbaum subrayó que, pese a las acusaciones de autoritarismo contra su gobierno, los hechos muestran actitudes contrarias desde la oposición.
“El Senado debe ser un espacio de diálogo, no de agresión”, concluyó. El incidente, viralizado en redes sociales, volvió a encender el debate sobre el clima político que marcará el próximo periodo legislativo.
