Tras la marcha del pasado sábado convocada por la llamada Generación Z, la presidenta Claudia Sheinbaum acusó que detrás de los hechos de violencia hubo “caras conocidas” vinculadas a la Marea Rosa y un “grupo muy violento” ajeno a los jóvenes que convocaron la movilización. En su conferencia matutina del 17 de noviembre, desde Palacio Nacional, señaló directamente a Fernando Belaunzarán y a Guadalupe Acosta Naranjo como parte de los asistentes identificados.
La mandataria sostuvo que la mayoría de los participantes no eran jóvenes, sino figuras políticas e integrantes de movimientos opositores. Reiteró que la convocatoria estuvo impulsada por campañas en redes sociales que, aseguró, involucraron una inversión de 90 millones de pesos y el apoyo del empresario Ricardo Salinas Pliego, además de destacar la amplia cobertura de TV Azteca.
Sheinbaum afirmó que, a diferencia de movilizaciones pasadas como la Marea Rosa en 2023, esta marcha no logró llenar el Zócalo capitalino. También advirtió que un grupo vestido de negro, con herramientas como esmeriles y marros, llegó preparado para derribar las vallas instaladas alrededor de Palacio Nacional, provocando enfrentamientos prolongados con elementos policiacos. “El objetivo no era pasar a Palacio, sino irse contra la policía”, sostuvo.
La presidenta mostró imágenes del llamado “bloque negro” y destacó que los policías resistieron por más de dos horas. Cuestionó que después de los choques surgiera una campaña en redes que, dijo, buscó posicionar la narrativa de represión contra jóvenes. “En México no se reprime a los jóvenes; les damos becas, escuela, los abrazamos y los escuchamos”, afirmó.
Sheinbaum hizo un llamado a quienes promovieron la marcha para deslindarse de los actos violentos y exhibió al dirigente panista Jorge Romero y al ex canciller Jorge Castañeda. Insistió en que la violencia no beneficia al país y aseguró que la mayoría de los jóvenes “están con la transformación”. Añadió que pidió a la Fiscalía capitalina investigar el origen de los hechos y reiteró que su gobierno no caerá en provocaciones: “En México, la gente no quiere acciones violentas”.
