La audiencia de Doña Carlota “N”, una mujer de 75 años acusada del homicidio de dos presuntos invasores en Chalco, Estado de México, fue retomada este jueves luego de haberse pospuesto por carga de trabajo del Ministerio Público. Pese a los argumentos de su defensa y a su deteriorado estado de salud, la autoridad judicial negó concederle la prisión domiciliaria.
La familia de la adulta mayor solicitó que pudiera continuar su proceso en casa, bajo supervisión judicial, debido a que padece diabetes tipo 2 y su condición se ha agravado durante los siete meses que lleva recluida en el penal de Chalco. Su hijo, Arturo Santana, señaló que al ingresar al centro de reclusión se le aplicaban 10 mililitros de insulina diarios, y actualmente requiere más del doble.
El abogado defensor argumentó que la edad avanzada de Doña Carlota, así como lo dispuesto en el Código Nacional de Procedimientos Penales, la hacen candidata a seguir el proceso en libertad condicionada; sin embargo, el juez desestimó la solicitud.
El caso que la mantiene tras las rejas ocurrió cuando, junto con dos de sus hijos, intentó recuperar una vivienda presuntamente invadida por un grupo vinculado a despojos en la zona. En medio del altercado, disparó un arma de fuego, y el ataque dejó dos muertos y un herido. Un video del momento muestra a la mujer apuntando y accionando el arma mientras uno de los hombres cae al suelo.
La defensa sostiene que ella respondió a una agresión previa, asegurando que escuchó primero una detonación proveniente del grupo contrario. Aun así, la Fiscalía la acusa de doble homicidio, mientras su familia insiste en que se le otorgue prisión domiciliaria por motivos humanitarios.
El caso ha reavivado el debate sobre el uso de la legítima defensa y las condiciones penitenciarias para adultos mayores, especialmente en casos donde existe disputa por propiedades invadidas.
