La tarde del lunes, la rutina en la agencia del Ministerio Público número 57, en la alcaldía Benito Juárez, se tornó en tragedia. Guadalupe, una mujer de 43 años, llegó a las instalaciones tras enterarse de que su hija de 17 años había sido detenida por robar varias prendas en una tienda de ropa. Minutos después de recibir la noticia oficial, la mujer se desvaneció y perdió la vida en una de las sillas del lugar.
La adolescente había sido sorprendida dentro del comercio mientras escondía artículos entre sus pertenencias con la intención de salir sin pagar. Guardias de seguridad privada la retuvieron y notificaron a la policía, que la trasladó a la agencia especializada para menores en la colonia Narvarte. Guadalupe acudió de inmediato con la intención de acompañarla y conocer su situación legal.
En el interior del recinto, la mujer esperó angustiada mientras su hija permanecía bajo resguardo. Testigos relataron que comenzó a sentirse mal, hasta que, cerca de la medianoche, perdió el conocimiento. Personal de la fiscalía intentó auxiliarla mientras llegaban paramédicos, quienes aplicaron maniobras de reanimación, aunque sin éxito.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México informó que la menor continuó bajo proceso por el hurto cometido, mientras que los restos de Guadalupe fueron trasladados para las diligencias correspondientes.
El caso refleja cómo una falta juvenil derivó en un desenlace inesperado y doloroso. En medio de un proceso judicial por un robo menor, una familia quedó marcada por la pérdida repentina de una madre, cuya vida se apagó en el mismo espacio donde esperaba noticias de su hija.