La Representación de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo en Iztapalapa obtuvo un lugar en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, un logro que marca un hito para una de las expresiones comunitarias más arraigadas del país. La inscripción se confirmó durante la sesión del Comité Intergubernamental de la Unesco realizada en Nueva Delhi, y fue celebrada por la Secretaría de Cultura federal, el INAH y la Unidad de Culturas Vivas.
Claudia Curiel de Icaza calificó este reconocimiento como un homenaje a casi dos siglos de devoción y organización vecinal. Destacó que la tradición ha permanecido viva gracias a la entrega colectiva y a la forma en que ha logrado unir a los ocho barrios originarios de Iztapalapa, quienes cada año se involucran en actuaciones, ambientación y logística desde los preparativos de diciembre.
Con raíces que se remontan a 1833, esta representación nació como una promesa al Señor de la Cuevita después de que la población superara una epidemia de cólera. Desde 1843 se formalizó como escenificación inspirada en el teatro evangelizador, convirtiéndose en una celebración que atraviesa generaciones y preserva oficios, prácticas y organización comunitaria.
La candidatura fue impulsada por el COSSIAC, autoridades federales y locales, y obtuvo elogios del comité evaluador por su proceso de consulta comunitaria y la calidad del material visual que acompañó la propuesta. La Unesco consideró que esta expresión no solo tiene un origen religioso, sino que fomenta cohesión social, paz y ejercicio de derechos culturales.
El reconocimiento internacional llega después de un largo recorrido que incluye su declaración como patrimonio intangible de la Ciudad de México en 2012 y su incorporación al inventario nacional en 2023. Hoy cuenta con un Plan de Salvaguardia elaborado por la comunidad y acompañado por los tres niveles de gobierno.
Más que una celebración, este nombramiento plantea un reto: garantizar que la tradición continúe viva sin perder su esencia, cuidando su valor histórico, su impacto social y el compromiso de quienes la mantienen en pie año con año.
