16.8 C
Mexico City

Incels: de foros virtuales al riesgo de violencia real

Published:

Lo que comenzó en los años noventa como un espacio en línea para hablar de la soledad sexual sin estigmas, terminó por convertirse en una de las comunidades digitales más radicalizadas de la actualidad. El término incel, fusión de las palabras inglesas involuntary y celibate, fue creado por Alana, una joven canadiense que buscaba un foro empático e inclusivo. Con el tiempo, aquellos espacios fueron copados por hombres heterosexuales que transformaron la conversación en discursos de odio hacia las mujeres, a quienes responsabilizan de su frustración afectiva y social.

El fenómeno encendió las alarmas tras varios ataques violentos vinculados a esta ideología. El caso más reciente ocurrió en México: el 22 de septiembre, Lex Ashton, de 19 años, atacó a sus compañeros en el CCH Sur de la UNAM, asesinando a un estudiante e hiriendo a dos personas antes de lanzarse de un tercer piso. No es un hecho aislado. En 2014, Elliot Rodger mató a seis personas en California y fue convertido en “mártir” por algunos sectores incels. Años después, en 2018, Alek Minassian atropelló a una multitud en Toronto, dejando diez muertos, inspirado en aquel mismo discurso. En 2021, Jake Davison asesinó a cinco personas en Reino Unido, confirmando que el riesgo trasciende lo digital.

Estudios recientes advierten que, aunque muchos de estos jóvenes actúan solos, detrás existe una red virtual que refuerza creencias extremistas. La llamada “píldora negra” es el núcleo ideológico: sostiene que las mujeres eligen pareja únicamente por atributos genéticos y que no hay salida más allá de la violencia o la resignación.

Investigadores como Isaac Alí Siles, del CIEG-UNAM, señalan que los adolescentes encuentran eco en estos discursos porque perciben barreras materiales y simbólicas para relacionarse. Lo que parece un simple foro termina alimentando resentimiento y legitimando la violencia. El reto, concluyen especialistas, es comprender cómo los entornos digitales están moldeando las nuevas formas de vinculación y qué hacer para prevenir que la frustración derive en tragedia.

Artículos relacionados

Artículos recientes