El IMSS-Bienestar informó que nueve de los heridos tras la explosión de una pipa en el puente de La Concordia, en Iztapalapa, reciben un tratamiento innovador de biotecnología médica basado en aloinjerto de epidermis humana, con el objetivo de favorecer la recuperación de la piel, reducir riesgos de infección y acelerar la cicatrización.
Los pacientes son atendidos en la Unidad Especializada para Quemados del Hospital General IMSS-Bienestar ‘Rubén Leñero’, donde ya se aplica esta técnica.
¿Qué es el aloinjerto de epidermis humana?
De acuerdo con el instituto, se trata de un material quirúrgico obtenido a partir del cultivo celular de queratinocitos humanos, células abundantes en la epidermis que producen queratina, esencial para proteger la piel de patógenos y pérdida de agua.
El procedimiento consiste en:
- Cultivar células madre in vitro sobre una tela esterilizada y vaselinada.
- Conservar la lámina resultante mediante criopreservación a –70 °C, lo que garantiza su funcionalidad hasta por 24 meses.
- Aplicarla sobre el área lesionada del paciente para cubrir la piel dañada o acelerar la cicatrización.
Este tratamiento se emplea principalmente en quemaduras de segundo grado, úlceras crónicas o de difícil cicatrización y en algunas enfermedades dermatológicas graves.
Tecnología mexicana desarrollada en el IPN
El IMSS destacó que la técnica cumple con la NOM-241-SSA1 sobre Buenas Prácticas de Fabricación para Dispositivos Médicos y con la norma internacional ISO-13485.
El insumo fue desarrollado en el Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), a través de su Unidad de Cultivo de Epidermis.
De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el aloinjerto es especialmente útil en la fase aguda de quemaduras graves, ya que reduce el dolor, minimiza infecciones, facilita la escisión de tejido dañado y evita cambios frecuentes de vendaje.