La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo expresó su pesar por el asesinato de Bernardo Bravo, líder de productores de limón en Michoacán, y aseguró que su administración apoyará las investigaciones para garantizar justicia. Durante su conferencia matutina, calificó el hecho como “muy triste y lamentable” y señaló que el Gabinete de Seguridad mantiene comunicación constante con la Fiscalía estatal y el gobierno de Michoacán para dar con los responsables.
Sheinbaum evitó entrar en detalles durante la conferencia, indicando que el caso se analizará en próximas reuniones del Gabinete de Seguridad Nacional. No obstante, adelantó que solicitará al secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, un informe sobre la protección que tenía el líder limonero y las medidas de seguridad necesarias para su familia. Al ser cuestionada sobre denuncias de cobro de piso, la mandataria enfatizó que estas se atenderán dentro de la investigación y que se buscará justicia, como en todos los casos.
En seguimiento al homicidio, García Harfuch informó que se llevó a cabo un operativo en Michoacán, coordinado por elementos de la Defensa Nacional, la Fiscalía estatal y miembros del gabinete de seguridad, que derivó en la detención de Rigoberto “N”, presunto responsable del asesinato. El funcionario detalló que el detenido está vinculado con el cobro de cuotas de extorsión a productores de limón en Apatzingán y es identificado como jefe operativo de una célula delictiva dedicada a extorsionar a este sector.
Con estas acciones, las autoridades buscan garantizar la protección de los productores y desarticular redes de extorsión en la región, mientras el gobierno federal se mantiene atento a las investigaciones y medidas de prevención para evitar más ataques a líderes del campo. El caso subraya la complejidad de la seguridad en zonas productoras y la necesidad de reforzar la protección de quienes enfrentan amenazas por su labor económica.
