Tras reuniones de trabajo y el intercambio de comunicaciones escritas, el gobierno de Claudia Sheinbaum se comprometió con el Departamento de Transporte (DOT) de Estados Unidos a devolver los slots —horarios de aterrizaje y despegue— confiscados a aerolíneas estadounidenses, luego del decreto presidencial que redujo el límite a 44 operaciones por hora en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
De acuerdo con un documento del DOT, publicado el 28 de octubre, las conversaciones con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) han derivado en el compromiso de restituir los horarios a corto plazo.
“Estas gestiones han dado lugar a algunos avances, como el compromiso de devolver a corto plazo los slots confiscados a las aerolíneas estadounidenses”, señala el informe.
No obstante, el gobierno de Estados Unidos advirtió que las promesas no se han materializado, por lo que el martes por la noche revocó una serie de vuelos de aerolíneas mexicanas desde el AICM y el AIFA hacia distintos destinos en la Unión Americana.
El DOT argumentó que las aerolíneas de Estados Unidos afectadas “han sido privadas de facto de ejercer cualquier derecho de tráfico asociado a dichos slots durante tres años” y que, en el mejor de los casos, podrían recuperar sus operaciones “para la temporada de verano de 2026”.
Aun así, el Departamento reconoció “la reciente indicación de la SICT de que los slots confiscados a las aerolíneas estadounidenses han sido devueltos”.
El gobierno mexicano también se comprometió a implementar un sistema internacional de asignación de horarios de salida y llegada, aunque este entraría en vigor hasta el próximo año.
Este viernes, las aerolíneas Viva Aerobus, Volaris y Aeroméxico sostendrán una reunión con la presidenta Claudia Sheinbaum para definir una estrategia conjunta ante las sanciones impuestas por el Departamento de Transporte.
Durante una declaración previa, Sheinbaum señaló que revocar el decreto que suspendió los vuelos de carga en el AICM, vigente desde 2023, pondría en riesgo la seguridad de los pasajeros, aunque confirmó que mantendrá el diálogo con el DOT y el Departamento de Estado del gobierno estadounidense.
