El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, lamentó el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, ocurrido durante el pasado fin de semana, y aseguró que su gobierno trabaja en coordinación con autoridades federales para esclarecer el crimen.
En conferencia de prensa este lunes, Ramírez Bedolla agradeció el apoyo de la presidenta Claudia Sheinbaum y del titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, e informó que se han desplegado acciones conjuntas para garantizar justicia “para Manzo, su familia y el municipio de Uruapan”.
“Entiendo que hay una gran indignación y enojo, pero siempre y más en estos momentos tenemos la responsabilidad de dar la cara”, expresó el mandatario estatal tras las protestas registradas en la localidad por el homicidio del alcalde.
El gobernador señaló que, aunque las manifestaciones han sido mayoritariamente pacíficas, algunos grupos aprovecharon el contexto para causar destrozos en el Palacio Municipal, donde manifestantes irrumpieron la víspera.
“Continuaremos con las obras, continuaremos con el apoyo a Uruapan. No los dejaremos solos”, afirmó Ramírez Bedolla.
Asimismo, advirtió que, aunque el agresor fue abatido en el lugar de los hechos, existen indicios sobre la participación de un actor intelectual y posibles vínculos con grupos criminales.
Por su parte, el fiscal de Michoacán, Carlos Torres Piña, presentó avances de la investigación. Informó que se cuenta con más de 40 dictámenes periciales y confirmó que fueron dos los implicados: un autor material y un autor intelectual, aunque aún no han sido identificados plenamente.
De acuerdo con las investigaciones, el agresor material —quien murió en el sitio— se hospedó en un hotel del centro de Uruapan horas antes del ataque, realizó compras y se dirigió al evento alrededor de las 20:10 horas.
A las 20:30 horas se acercó al altar de la catrina, donde se encontraba el alcalde, y disparó en siete ocasiones, según el análisis de los videos y la necropsia practicada al cuerpo de Manzo.
Una de las heridas, a la altura del tórax, fue la que le causó la muerte.
En el ataque también resultaron heridos un elemento de Protección Civil y el regidor Víctor Hugo.
El fiscal añadió que el arma utilizada está relacionada con otros hechos violentos registrados en octubre en Uruapan: un doble homicidio en la colonia Tierra y Libertad, y un ataque en un bar de la colonia Gran Parada.
El agresor abatido, indicó, tenía entre 17 y 19 años, dio positivo en pruebas de drogas y no portaba identificación oficial, aunque se mostraron imágenes de sus tatuajes y retrato para facilitar su reconocimiento.
