La defensa del exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, rechazó las versiones que lo señalan por presuntamente organizar fiestas o tener privilegios dentro del Reclusorio Norte, donde cumple condena por lavado de dinero y asociación delictuosa.
El abogado Pablo Campuzano desmintió los señalamientos surgidos durante una audiencia judicial en la que se mencionó que el exmandatario tenía en su celda bebidas alcohólicas, un reproductor Blu-ray, un módem modificado, un celular y una pluma con cámara.
“Le encontraron alcohol, insinuando que hacía fiestas. El alcohol sólido lo sacan de contexto para hacer un litigio sensacionalista y alejarse de lo jurídico”, declaró el defensor en entrevista con Ciro Gómez Leyva, al afirmar que las acusaciones buscan distraer la atención de los avances legales del caso.
Campuzano explicó que el supuesto alcohol detectado no era para consumo, sino alcohol sólido empleado para cocinar, una práctica común entre los internos que no tienen acceso a estufas. También negó que Duarte tuviera un teléfono o internet: “El módem lo hallaron en un pasillo donde él no estaba; sancionaron a todos, pero eso no significa que fuera suyo”.
El exgobernador, recluido desde 2018, ha solicitado libertad anticipada, argumentando buena conducta, participación en programas de reinserción y ausencia de nuevos procesos penales.
La defensa insiste en que las acusaciones sobre “lujos y excesos” son parte de una narrativa mediática, mientras Duarte intenta cerrar uno de los capítulos más polémicos de su carrera política desde la prisión capitalina.
