Durante la audiencia inicial por el homicidio del expresidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo, salió a la luz una carta póstuma atribuida a Ramiro “N”, uno de los señalados en la planeación del ataque y que apareció muerto el 10 de noviembre. El documento, dirigido a su hija, fue hallado por su pareja, Paulina, dentro de una maleta que él le pidió resguardar antes de esconderse en el poblado de La Basilia. Ese habría sido el último contacto entre ambos.
Ramiro, de 35 años, fue encontrado sin vida junto a Josué “N”, un menor de 16 años. Según autoridades, ambos eran integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación y posibles testigos clave en el caso. En la carta, Ramiro admite haber engañado a su familia sobre sus actividades y responsabiliza a Jorge Armando “N”, alias El Licenciado, por su muerte, advirtiendo que “querían silenciarlo”. También señala directamente presunta corrupción en la Fiscalía de Uruapan.
Las autoridades confirmaron que Ramiro reclutó a los jóvenes implicados en el ataque, entre ellos Víctor Manuel “N”, de 17 años, quien disparó contra el edil. El día del homicidio, durante el Festival de Velas, habría coordinado posiciones desde la plaza principal y enviado videos al grupo criminal minutos antes del atentado.
El secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, indicó que Ramiro participaba en el chat donde se planificó la ejecución y mantenía vínculos previos con grupos armados. Tras el crimen, recibió la orden de ocultarse, lo que derivó en su traslado y posterior asesinato.
La Fiscalía de Michoacán analiza ahora la autenticidad del manuscrito y las condiciones en que fue localizado. Su contenido podría abrir nuevas líneas de investigación, al agregar elementos sobre la operación interna de la célula y posibles complicidades. La audiencia continuará esta semana con nuevas pruebas periciales y mensajes encriptados que buscan delinear la estructura detrás del asesinato.
