El gobierno de Estados Unidos informó que sus fuerzas navales llevaron a cabo la noche anterior una serie de ataques contra embarcaciones vinculadas al tráfico de estupefacientes en aguas internacionales del Pacífico Oriental, que dejaron un saldo de 14 personas muertas y un sobreviviente, según lo declarado por el secretario de Guerra, Pete Hegseth.
Hegseth precisó que se realizaron “tres ataques cinéticos letales” contra cuatro lanchas que, de acuerdo con la inteligencia estadounidense, transitaban por rutas usadas para el narcotráfico y transportaban drogas. En el primer impacto murieron ocho personas; en el segundo, cuatro; y en el tercero dos de los tres tripulantes perdieron la vida. No se ofrecieron detalles sobre la cuarta embarcación atacada.
Sobre el único sobreviviente, el funcionario explicó que el Comando Sur (USSOUTHCOM) activó los protocolos de búsqueda y rescate y que las autoridades mexicanas aceptaron coordinar la operación de salvamento. Hegseth aseguró que no hubo bajas entre las fuerzas estadounidenses durante las acciones, que ocurrieron en aguas internacionales.
El secretario defendió la estrategia al compararla con la lucha contra organizaciones terroristas, y dijo que estas células “han matado a más estadounidenses que Al-Qaeda”, por lo que afirmaron que serán tratadas de la misma forma. Desde el inicio de esta campaña, Washington reporta once ataques en mar abierto —entre el Caribe y el Pacífico— que han cobrado cerca de sesenta vidas.
El despliegue militar en la región se ha intensificado en las últimas semanas, con buques, aviones y el portaaviones USS Gerald Ford integrándose a las operaciones. La acción estadounidense plantea preguntas sobre jurisdicción, coordinación binacional y el manejo de supervivientes en zonas internacionales, asuntos que ahora deberán abordarse en mesas diplomáticas y operativas entre los dos países.
