La Ciudad de México suma cuatro casos confirmados de sarampión y 358 probables, en medio de un brote que ya ha afectado a 21 estados del país. A pesar de que no se ha registrado un brote tan grave como el de Chihuahua, donde se concentran 14 de los 15 fallecidos y cerca de 4,000 contagios, las autoridades mantienen alerta por la posibilidad de nuevos contagios.
Llamado a la vacunación
La Secretaría de Salud capitalina informó que ha habilitado un servicio de orientación para que los ciudadanos ubiquen el centro de salud más cercano donde pueden recibir las vacunas contra el sarampión.
El médico epidemiólogo Mauricio Rodríguez señaló que la alta densidad poblacional y conectividad de la capital generaban preocupación, aunque destacó que las coberturas de vacunación en entornos urbanos son generalmente más altas que en zonas rurales.
Historial de brotes y vacunación en CDMX
En 2020, la capital vivió un brote originado en un centro penitenciario, tras lo cual se llevó a cabo una campaña de inmunización que actualmente ayuda a proteger a la población.
La Secretaría de Salud aseguró que hay vacunas suficientes para toda la población y recordó que se pueden consultar los centros de vacunación al teléfono gratuito 079.
Abasto de vacunas y esfuerzos nacionales
A finales de junio, el gobierno confirmó la adquisición de 23,5 millones de dosis de doble viral (SR) para adultos y 3,5 millones de dosis de triple viral (SRP) para niños menores de 10 años. No obstante, persiste un rezago acumulado, ya que más de 340,000 niños no habían recibido ninguna vacuna en 2024, según la OMS.
Los esfuerzos de vacunación se han concentrado en trabajadores jornaleros de Chihuahua, considerados grupo de riesgo, ampliando la edad de vacunación habitual de 40 a 49 años para protegerlos ante la infección. Se estima que se requieren 1,8 millones de dosis adicionales para contener la transmisión en esta población.
Riesgos y medidas preventivas
Aunque el brote ha dejado de crecer de manera exponencial, la transmisión sostenida mantiene el riesgo de contagio en espacios de alta concentración, como cárceles, parques de atracciones o comunidades rurales con baja cobertura de vacunación.