A casi una década de una de las tragedias más impactantes en la historia de la lucha libre mexicana, Alberto del Río reveló nuevos detalles sobre la muerte del Hijo del Perro Aguayo, ocurrida el 21 de marzo de 2015 durante una función en Tijuana, Baja California.
Durante su participación en el reality La Granja VIP, el exluchador —conocido también como El Patrón— relató que el Hijo del Perro Aguayo ya presentaba graves lesiones en las cervicales y la zona lumbar antes de subir al cuadrilátero para enfrentar a Rey Mysterio.
“Ya estaba muy lastimado de las cervicales y de toda la zona lumbar. Lo que pasó fue que dio un azotón, se golpeó detrás de la nuca y se le desprendieron las cervicales. Rey Mysterio no tuvo nada que ver”, explicó Del Río.
El también exestrella de la WWE mencionó que existen dos versiones sobre el fallecimiento: una sostiene que el luchador se asfixió con las cuerdas al no tener fuerza para levantarse, mientras que otra indica que murió camino al hospital a causa de las lesiones cervicales.
El Patrón reiteró que Rey Mysterio fue injustamente señalado, pues en el momento del icónico movimiento “619”, Aguayo ya no respondía dentro del ring.
De acuerdo con la versión oficial difundida en 2015, el Hijo del Perro Aguayo murió por un trauma cervical provocado por una mala caída durante el combate en el que participaron Rey Mysterio Jr., Manik y Extreme Tiger.
Su muerte marcó un antes y un después en la lucha libre mexicana, evidenciando la falta de protocolos médicos en los eventos y recordando los riesgos físicos que enfrentan los luchadores sobre el cuadrilátero.
