La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo calificó como unilateral e injustificada la decisión del Departamento de Transporte de Estados Unidos (USDOT) de cancelar 13 rutas aéreas de aerolíneas mexicanas hacia ese país, incluidas algunas que operan desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Durante su conferencia, la mandataria anunció que instruyó al canciller Juan Ramón de la Fuente a solicitar una reunión urgente con autoridades estadounidenses, entre ellas el secretario de Estado, Marco Rubio, para revisar los motivos de la medida.
Sheinbaum consideró que la resolución podría responder a intereses políticos o económicos que buscan favorecer a aerolíneas estadounidenses. “México no es piñata de nadie”, expresó, tras subrayar que el Gobierno mexicano mantiene una relación de respeto y cooperación con Estados Unidos y que las diferencias deben resolverse mediante el diálogo.
La Presidenta informó que el viernes se reunirá con representantes de Aeroméxico, Volaris y Viva Aerobus para definir una estrategia conjunta frente a las restricciones, las cuales —dijo— afectan únicamente a nuevos vuelos programados, sin impacto en las operaciones actuales.
Según el USDOT, la decisión se basa en el traslado de operaciones de carga del AICM al AIFA y en la asignación de horarios de vuelo (slots) en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Sheinbaum respondió que ambas cuestiones ya fueron aclaradas por el Gobierno de México y que la medida “carece de fundamento”. Afirmó que el traslado de la carga al AIFA fue una decisión soberana, adoptada por razones de seguridad y capacidad operativa.
El Gobierno mexicano solicitará que el tema sea analizado bajo criterios técnicos, no políticos, y pidió a Andrea Marván, titular de la Comisión Nacional de Competencia Económica, realizar un análisis sobre el posible impacto en la competencia entre aerolíneas.
“La decisión no tiene justificación técnica ni económica. Lo decimos con toda certeza: México no es piñata de nadie”, reiteró la Presidenta.
