La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que existe un acuerdo político para avanzar en la aprobación de la reforma que reducirá la jornada laboral semanal a 40 horas, medida que se implementará de forma gradual para no afectar la productividad ni el incremento de los salarios.
Durante su conferencia matutina, la mandataria explicó que el objetivo es garantizar mejores condiciones laborales sin que la disminución de horas se utilice como argumento para frenar los aumentos al salario mínimo.
“Nuestra idea es que avance hacia las 40 horas, pero que siga aumentando el salario, que no sea una por la otra. Hasta ahora todo ha sido un trabajo de consenso, se ha buscado que sea paulatino para alcanzar las 40 horas y que al mismo tiempo continúe el aumento salarial”, señaló Sheinbaum.
Aunque no dio una fecha específica, legisladores adelantaron que la reforma podría ser aprobada durante el actual periodo ordinario del Congreso, luego de varios meses de análisis entre representantes de los sectores obrero y empresarial.
La propuesta forma parte de la agenda laboral impulsada por el nuevo gobierno, que busca consolidar una política de bienestar y justicia social. Con esta medida, México se alinearía a estándares internacionales de trabajo digno, en un contexto donde el salario mínimo ha tenido incrementos históricos durante los últimos años.
La reducción de la jornada laboral representa un cambio estructural que podría redefinir el equilibrio entre productividad y calidad de vida. El reto será asegurar que el avance hacia las 40 horas no solo sea legal, sino también justo y sostenible para trabajadores y empleadores.
