Durante su mensaje por el primer año de gobierno, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo afirmó ante un Zócalo capitalino lleno que el movimiento de la Cuarta Transformación permanecerá unido, pese a los intentos de la oposición por fracturarlo.
“Se han empeñado en separarnos, en que rompamos. Su objetivo no es otro más que acabar con el movimiento de transformación, pero eso no va a ocurrir, porque compartimos valores: honestidad, justicia y amor al pueblo de México”, declaró la mandataria frente a miles de asistentes reunidos en la Plaza de la Constitución.
Sheinbaum destacó que su administración no busca simplemente administrar el país, sino continuar con la transformación social y política iniciada hace más de una década. “No llegamos al gobierno sólo para administrar, llegamos para seguir transformando la nación para el bienestar del pueblo”, sostuvo, al reafirmar que su proyecto se basa en el humanismo mexicano, eje ideológico que guía a la actual administración.
En su discurso, la presidenta rindió homenaje a Andrés Manuel López Obrador, a quien calificó como “ejemplo de honradez, austeridad y profundo amor al pueblo”. Añadió que, al igual que el exmandatario, ella no se rendirá ni cederá ante intereses ajenos al pueblo. “Por más duras que sean las presiones, nosotros sólo hacemos reverencia a uno solo: al pueblo de México. Que se oiga bien y que se oiga lejos: en México el que manda es el pueblo”.
Sheinbaum contrastó el presente con los gobiernos del pasado, que —dijo— se caracterizaban por el lujo, la corrupción y el distanciamiento con la ciudadanía. “Eso se acabó —subrayó— porque en este México nuevo la honestidad no es la excepción, es la regla. Y quien traicione o robe al pueblo, enfrenta la justicia.”
Con este mensaje, la mandataria cerró su primer año de gestión destacando la continuidad del proyecto político que, aseguró, “seguirá guiado por principios y compromiso con la gente”.
