Las principales marcas de cerveza mexicana en Estados Unidos, como Modelo, Corona y Pacífico, atraviesan un punto de quiebre debido a una combinación de factores económicos, políticos y cambios en los hábitos de consumo, lo que ha derivado en una disminución sostenida de ventas y volúmenes de distribución.
De acuerdo con información de Constellation Brands, empresa responsable de la comercialización de Modelo, Corona y Pacífico en la Unión Americana, la compañía prevé ahora una caída de entre 2 y 4 por ciento en sus ventas al cierre de su año fiscal, que concluye en febrero de 2026. Esta estimación contrasta con su proyección anterior, que anticipaba un crecimiento de hasta 3 por ciento.
Al cierre de su segundo trimestre fiscal, finalizado el 31 de agosto, el negocio cervecero de Constellation Brands reportó una disminución de 7 por ciento en ventas netas y una caída de 8.7 por ciento en el volumen de envíos. Entre sus marcas insignia, Modelo Especial retrocedió 4 por ciento, mientras que Corona Extra cayó 7 por ciento.
La empresa atribuye parte de este desempeño a la incertidumbre socioeconómica que enfrenta la población hispana en Estados Unidos, uno de sus principales mercados. Una encuesta interna de la compañía indica que más del 80 por ciento de los consumidores hispanos manifiestan preocupación por el entorno económico, y siete de cada diez temen por sus finanzas personales.
Constellation Brands señaló que estas preocupaciones han reducido las ocasiones de consumo, al disminuir reuniones sociales, encuentros familiares y compras en tiendas de conveniencia y gasolineras.
En este contexto, Pedro Yedra, director de Inteligencia de Negocios del Tecnológico de Monterrey, Campus Santa Fe, explicó que el consumo de cerveza en Estados Unidos enfrenta una tendencia descendente en términos per cápita. “Cada vez el consumidor estadounidense consume menos litros de cerveza al año”, afirmó.
A los cambios en los hábitos de consumo se suma una mayor competencia de productos como seltzers, coctelería en lata (ready to drink) y bebidas con cannabis, segmentos que no tenían una presencia significativa hace una década.
Asimismo, la industria enfrenta presiones adicionales derivadas de los aranceles al aluminio, que han encarecido tanto la cerveza importada como las latas vacías utilizadas en su producción. En el caso de Constellation Brands, el margen operativo cayó 200 puntos base, ubicándose en 40.6 por ciento, impactado por mayores costos y menor volumen de ventas.
“El aumento en los costos de producción erosiona la cadena de valor y termina afectando tanto a las empresas como al consumidor final”, explicó Yedra.
La situación se extiende a otras compañías del sector. Heineken, que comercializa en Estados Unidos marcas mexicanas como Dos Equis, Tecate y Sol, reportó una caída de 15 por ciento en ingresos en ese mercado durante el tercer trimestre de 2025, atribuida a ajustes de inventario y una menor confianza del consumidor.
Por su parte, Molson Coors, distribuidora de la cerveza mexicana Sol en Estados Unidos, informó una reducción de 4.6 por ciento en ventas durante los primeros nueve meses del año, mientras que su costo de venta por hectolitro aumentó 4.1 por ciento, presionado por la inflación en insumos clave.
Durante la presentación de resultados trimestrales, Rahul Goyal, ejecutivo de Molson Coors Beverage, señaló que los desafíos actuales van más allá de los cambios generacionales. “Además de los temas estructurales de la industria, este año se han sumado factores macroeconómicos como los aranceles, la inmigración y el entorno económico”, advirtió.
