La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, supervisó este 20 de diciembre el tramo 9 del Tren México–Querétaro, ubicado en el municipio de San Juan del Río, Querétaro, una de las obras estratégicas de infraestructura ferroviaria del actual gobierno federal. Durante el recorrido, se informó que el proyecto presenta un avance físico del 8 por ciento, a pocos meses de haber iniciado su ejecución.
De acuerdo con Andrés Lajous, titular de la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario, el trazo total del tren será de 226 kilómetros y permitirá un tiempo estimado de traslado de alrededor de dos horas entre la Ciudad de México y Querétaro, lo que representa una reducción significativa frente a los tiempos actuales por carretera. Para su construcción, se prevé una inversión aproximada de 144 mil millones de pesos.
El proyecto tiene como objetivo central mejorar la movilidad urbana e interurbana en una de las regiones con mayor dinamismo económico del país. La conexión ferroviaria enlazará a la capital del país con Querétaro y con las principales ciudades del Bajío y del centro norte de México, una zona clave para la industria, el comercio y los servicios.
Las autoridades estiman que el Tren México–Querétaro beneficiará directamente a más de 30 mil personas de 22 municipios, quienes diariamente se trasladan entre ambas entidades por motivos laborales, educativos o comerciales. Además de reducir tiempos de traslado, la obra busca ofrecer una alternativa de transporte más segura, eficiente y sustentable.
Durante la supervisión, la presidenta Sheinbaum destacó la relevancia de retomar y fortalecer el sistema ferroviario de pasajeros como parte de una estrategia integral de desarrollo regional. El avance reportado confirma que el proyecto continúa en marcha y se perfila como una de las apuestas clave en materia de infraestructura para los próximos años, en un contexto donde la movilidad se ha convertido en uno de los principales retos del crecimiento urbano y metropolitano.
