La tragedia en el puente de La Concordia, en Iztapalapa, cimbró a la capital. Una pipa explotó dejando al menos seis personas sin vida y más de 90 heridas, escenario que obligó a una respuesta inmediata de las autoridades federales y locales. La presidenta Claudia Sheinbaum expresó su solidaridad con las víctimas y aseguró que el gobierno federal no escatimará en apoyos para atender a las familias afectadas.
Durante la conferencia mañanera en Palacio Nacional, Sheinbaum recordó que, desde el primer instante, se coordinó con la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, así como con las dependencias de salud y seguridad. “Nuestra solidaridad con los familiares que perdieron a un ser querido; estaremos muy pendientes de lo que se requiera”, afirmó.
A la emergencia se sumaron de inmediato los titulares del IMSS, ISSSTE e IMSS-Bienestar, junto con elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Marina, quienes desplegaron personal para reforzar las labores médicas y de rescate. La titular de Protección Civil, Laura Velázquez, también acudió al lugar para coordinar directamente las acciones.
La mandataria subrayó que la investigación sobre las causas del siniestro está en manos de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, instancia responsable de los peritajes. En caso de que se detecten responsabilidades de carácter federal, se abrirán las indagatorias correspondientes.
Por su parte, la empresa Silza, propietaria de la pipa siniestrada, aseguró que cuenta con seguros vigentes y se comprometió a respaldar a los afectados, algo que Sheinbaum calificó como positivo, al remarcar la necesidad de que las compañías asuman su responsabilidad en casos como este.
Más allá de la emergencia, la presidenta llamó a que este accidente no quede solo en la reparación del daño, sino que sirva como un punto de partida para garantizar que hechos así no vuelvan a repetirse. “Es indispensable saber qué pasó y por qué ocurrió, solo así podremos evitar que se repita”, recalcó.