La casualidad llevó a la policía capitalina a capturar a un hombre acusado de uno de los crímenes más violentos ocurridos recientemente en Xochimilco. Jaime “N”, de 32 años, fue sorprendido por oficiales cuando orinaba en plena vía pública en la colonia San Andrés Totoltepec, alcaldía Tlalpan. Lo que parecía una falta administrativa terminó en una detención clave: el sujeto es señalado como uno de los responsables del homicidio de Susana Gutiérrez, líder de la banda conocida como “Los Susanos”, y de su nieta de 10 años.
El ataque ocurrió el 21 de agosto en el Pueblo de Santa María Tepepan, cuando Gutiérrez viajaba en auto con su familia. Dos hombres a bordo de una motocicleta abrieron fuego contra el vehículo en el cruce de Avenida 16 de Septiembre y Niños Héroes. La mujer murió en el lugar, mientras que la menor perdió la vida tras recibir varios impactos. Las pesquisas apuntaron de inmediato a Jaime como uno de los atacantes.
Al momento de su arresto, los uniformados encontraron dentro de su mochila 40 bolsitas con marihuana, 30 con cristal, 40 envoltorios de material sólido y un teléfono celular. De inmediato fue trasladado al Ministerio Público, donde se determinará su situación jurídica.
Las autoridades capitalinas revelaron que el detenido ya había estado preso en 2021 por secuestro y en 2024 por portación de arma de fuego. Además, lo relacionan con otros dos homicidios registrados en junio y julio en la misma alcaldía.
El caso evidencia cómo la violencia ligada a grupos delictivos se cruza con hechos fortuitos que abren la puerta a la justicia. En esta ocasión, una infracción menor permitió sacar de circulación a un presunto sicario vinculado a múltiples asesinatos en la capital.
