La reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas volvió a encender el debate en la Cámara de Diputados, aunque esta vez con posiciones encontradas dentro de Morena. Mientras el vicecoordinador Alfonso Ramírez Cuéllar aseguró días atrás que la reforma se aprobaría en este mismo periodo de sesiones, Ricardo Monreal, líder de la bancada, negó que el tema forme parte de la agenda inmediata.
“Hasta el momento no ha sido motivo de la agenda legislativa. Existe un compromiso de la presidenta de la República de avanzar en la semana laboral de 40 horas antes de que concluya su gobierno, pero no puedo asegurar que sea en este periodo”, declaró Monreal en conferencia de prensa. La respuesta contrastó con el optimismo de Ramírez Cuéllar, quien incluso habló de un gran acuerdo nacional con empresarios y de un plazo gradual hacia 2030.
El desconcierto dejó ver fisuras en la estrategia parlamentaria del partido oficialista, en un tema que ha generado expectativa entre trabajadores y resistencia en ciertos sectores productivos. Monreal insistió en que no cuenta con elementos para confirmar la ruta planteada por su compañero de bancada: “Seguramente él tiene más información, yo no tendría cómo confirmarla”.
El coordinador morenista también abordó otra reforma pendiente: la que busca garantizar mejores salarios para médicos, policías, militares y maestros. Aunque ya fue aprobada por unanimidad en ambas cámaras desde septiembre de 2024, el dictamen sigue sin publicarse en el Diario Oficial de la Federación. Monreal responsabilizó al Senado de la demora y recordó que, en todo caso, será la Cámara Baja la que deba reflejar ese compromiso en el Presupuesto de Egresos de 2026.
La oposición no dejó pasar el retraso. Rubén Moreira, coordinador del PRI, acusó que la omisión constituye una obstrucción constitucional, pues bloquea la declaratoria de validez e impide su envío al Ejecutivo. “El presupuesto que recibiremos el 8 de septiembre debe contemplar ya los recursos para este beneficio. Hablamos de médicos, enfermeros, maestros y fuerzas de seguridad, quienes sostienen al país”, advirtió.
La discusión sobre la jornada laboral y la publicación de la reforma salarial revela la tensión entre promesas políticas y la lentitud institucional. Mientras Morena intenta marcar el ritmo, las contradicciones internas y la falta de certidumbre mantienen en suspenso a millones de trabajadores que esperan ver reflejadas las palabras en hechos.