El Gobierno de México confirmó que el país contará con la supercomputadora más poderosa de América Latina, un proyecto que forma parte del llamado Plan México y que será desarrollado en colaboración con el Centro de Supercómputo de Barcelona. La presidenta Claudia Sheinbaum destacó que este sistema será público y 100% mexicano, convirtiéndose en una herramienta estratégica para resolver problemas nacionales que requieren un procesamiento masivo de datos.
Durante la presentación, especialistas del sector digital explicaron que esta tecnología permitirá trabajar desde modelos meteorológicos y análisis agrícolas hasta evaluaciones aduaneras, riesgos y lenguaje con inteligencia artificial. Aseguraron que una computadora convencional tardaría años en procesar la información que esta infraestructura podrá resolver en tiempos mucho menores.
El Centro Mexicano de Supercómputo iniciará operaciones en enero y, mientras se desarrolla su instalación definitiva, investigadores mexicanos podrán trabajar temporalmente en el supercentro de Barcelona. El proyecto asegura que la información quedará bajo control del Estado y de la comunidad científica, con el fin de fortalecer la soberanía tecnológica.
La presidenta subrayó que, aunque se mantiene una buena relación con el sector privado, esta supercomputadora será pública porque su finalidad es atender necesidades nacionales. Meteorología y clima se posicionan como prioridades para iniciar la colaboración internacional, un tema que, reconoció, requiere atención inmediata.
Desde el Barcelona Supercomputing Centre se enfatizó que los países que controlan sus propios datos y capacidad de cálculo son los que pueden competir globalmente. La apuesta mexicana apunta justo hacia ese camino: desarrollar conocimiento desde casa y reducir la dependencia tecnológica. El desafío será que esta herramienta no solo exista, sino que realmente transforme la toma de decisiones públicas.
