El Instituto de Capacitación para el Trabajo de la Ciudad de México y su homólogo de Chihuahua trazaron una alianza que busca transformar el modo en que las y los trabajadores acceden a formación laboral. El convenio, considerado un parteaguas para el sistema nacional de capacitación, coloca a ambas instituciones en el centro de una estrategia que aspira a unir a los ICAT del país bajo un mismo objetivo: fortalecer el talento y la competitividad laboral.
Durante la firma, la directora del ICAT CDMX, Guadalupe Ramos Sotelo, subrayó que este es el primer acuerdo de su administración con otro instituto y destacó la relevancia de hacerlo con Chihuahua, entidad reconocida por su innovación educativa. Señaló que esta cooperación permitirá impulsar el autoempleo, diseñar programas conjuntos y responder con mayor precisión a las exigencias del mercado laboral, donde la certificación de competencias se ha convertido en una herramienta decisiva para acceder a empleos formales y mejorar la movilidad económica.
El director del ICATECH Chihuahua, José Arturo Morales, resaltó que el convenio también fortalece la marca ICAT como motor económico de los estados. Enfatizó la capacidad del sistema para diseñar planes de estudio en plazos cortos, una ventaja que permite atender sectores vulnerables, adaptarse a la industria y generar capacitación de alto impacto sin largos procesos burocráticos.
La Dirección General de Centros de Formación para el Trabajo reconoció la voluntad de ambas instituciones para construir un espacio de colaboración que, más allá del trámite, funcione como un puente para transformar vidas mediante la capacitación. Incluso, directivos de otros estados reafirmaron la visión de que aprender y certificarse debe entenderse como un derecho.
El acuerdo abre la puerta a una red nacional que podría redefinir el acceso a la formación laboral. El desafío será convertir esta alianza en un modelo capaz de reducir brechas, acelerar la inserción laboral y proyectar un sistema más justo y competitivo para todo el país.
