Alejandro Gertz Manero puso fin a las horas de incertidumbre al presentar su renuncia como titular de la Fiscalía General de la República ante el Senado. En el documento dirigido a la presidenta de la Mesa Directiva, Laura Itzel Castillo Juárez, explicó que su salida responde a una propuesta diplomática ofrecida directamente por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien lo invitó a asumir una embajada en un país que no fue revelado. Para el exfiscal, esta encomienda representa una forma de continuar dentro del servicio público, al que calificó como parte esencial de su trayectoria.
En la carta, Gertz Manero dejó claro que su retiro se da con todos los efectos legales correspondientes. Su renuncia sorprendió debido a que aún le restaban varios años al frente de la institución, pues su nombramiento original contemplaba un periodo largo. La presidenta Sheinbaum, por su parte, aseguró que no fue notificada previamente por él y que conoció la situación a través de un oficio enviado por el Senado, detalle que añadió tensión al anuncio.
Con la salida del fiscal, se activa el mecanismo constitucional para elegir a su sucesor. El Senado deberá elaborar una lista de por lo menos diez perfiles que cumplan los requisitos establecidos. Esa lista necesitará el respaldo de dos terceras partes de las y los legisladores presentes. Una vez aprobada, corresponderá al Poder Ejecutivo depurarla hasta formar una terna, que regresará al Senado para realizar comparecencias y, finalmente, someter a votación el nombramiento. El proceso exige mayoría calificada, y en caso de retrasos existen mecanismos para que cualquiera de los poderes avance con designaciones provisionales.
Aunque todavía no hay definiciones formales, ya suenan dos nombres fuertes: Ernestina Godoy, actual Consejera Jurídica del Ejecutivo, y el exministro Arturo Zaldívar. La salida de Gertz Manero no solo abre un procedimiento institucional, sino una nueva pugna política por una de las posiciones más estratégicas del país, donde la independencia y la legitimidad siguen siendo el mayor reto pendiente.
