Más vale tarde que nunca. La Cámara de Diputados finalmente aprobó —en votación económica— la creación del Comité de Ética de la LXVI Legislatura, más de un año después de haber comenzado sus trabajos. El acuerdo, impulsado por la Junta de Coordinación Política (Jucopo), busca establecer un órgano que promueva la conducta ética y supervise el comportamiento de los legisladores y su personal.
Entre sus funciones principales, el Comité deberá prevenir actos contrarios a la ética parlamentaria y fomentar los principios de integridad, respeto y responsabilidad entre diputados, colaboradores y miembros de los servicios administrativos del recinto legislativo.
La falta de este órgano desde septiembre de 2024 había dejado un vacío importante: la Mesa Directiva no tenía manera de ejecutar sanciones, incluso contra diputados faltistas. La presidenta de la Mesa, Kenia López, lo había señalado recientemente con tono institucional pero crítico, al advertir que “sin Comité de Ética, no hay sanciones posibles”.
El nuevo Comité será presidido por Jaime Humberto Pérez Bernabé (Morena) y tendrá como vicepresidente a José Luis Sánchez González, quien también encabeza el Comité de Decanos. Además, lo integran legisladores de distintos partidos: Luis Agustín Rodríguez Torres (PAN), Alejandro Pérez Cuéllar (PVEM), Leonel Godoy (Morena), Manuel Espino (Morena), Germán Martínez (PAN), Ivonne Ortega (MC) y Blanca Leticia Gutiérrez (PAN), entre otros.
Con su conformación, la Cámara busca recuperar un mínimo de orden interno y establecer una vía formal para aplicar sanciones y promover buenas prácticas legislativas. Falta ver si este Comité se convierte en un verdadero guardián de la ética… o solo en otro sello institucional que llega tarde y actúa poco.
