La Ciudad de México contará con un nuevo Hospital Toxicológico y un Centro de Transición y Recuperación para el Bienestar, anunció la jefa de Gobierno, Clara Brugada, como parte de la estrategia “Ciudad con salud emocional”, cuyo objetivo es atender el consumo de sustancias psicoactivas sin estigmatizar ni criminalizar a quienes las usan.
En el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, la mandataria explicó que el plan descansa en tres ejes de acción. El primero, prevención comunitaria, incluye talleres y asesorías en secundarias y preparatorias para acercar información a adolescentes y jóvenes. El segundo eje se centra en la atención especializada, con la apertura de una línea telefónica, la construcción de 100 centros “Colibrí” –de los cuales 11 ya están en operación– y los dos nuevos espacios de salud anunciados. El tercer eje apunta a la reducción de riesgos, mediante programas de “vida nocturna segura” en bares y antros, donde se repartirán materiales informativos y se impulsarán campañas de concientización.
Brugada alertó que la edad promedio de inicio en el consumo de sustancias psicoactivas es de 17 años, mientras que en el caso del alcohol los primeros contactos ocurren desde los 10 a 14 años. “La mitad de nuestros jóvenes consume alcohol y no es algo que deba escandalizarnos, sino enfrentarse como una realidad”, sostuvo.
La mandataria capitalina subrayó que el objetivo es acompañar a las personas en sus procesos sin juicios ni exclusiones, priorizando el acceso a servicios de salud emocional. Con ello, la CDMX busca colocarse a la vanguardia en la atención del consumo de drogas desde un enfoque de derechos, apostando por la prevención y el acompañamiento antes que por la criminalización.