La Jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, encabezó la inauguración de la Primera Feria del Frijol y la Agrobiodiversidad, un espacio diseñado para reconocer el valor del campo capitalino y promover la compra directa a pequeños productores. La actividad se realiza en la explanada del Monumento a la Revolución y busca acercar a la población a este grano esencial de la milpa mexicana.
Durante el arranque, Brugada reafirmó que su administración mantiene el compromiso de fortalecer la zona de conservación agrícola mediante el programa Altépetl Bienestar y garantizar que el frijol y otros productos lleguen al consumidor sin intermediarios. Recordó que iniciativas como Del Campo a la Ciudad, con 150 puntos de distribución, han permitido ofrecer alimentos a precios accesibles y retribuir de manera justa a los productores.
La mandataria llamó a las y los capitalinos a consumir lo que se cultiva en la ciudad para avanzar hacia la soberanía alimentaria, un esfuerzo que —dijo— requiere coordinación entre los gobiernos federal y local. Invitó además a recorrer la feria, conocer el museo del frijol y probar la variedad culinaria basada en este grano milenario.
María Luisa Albores, directora de Alimentación para el Bienestar, destacó que la capital es un punto estratégico para difundir la cultura de la milpa y reconoció a Brugada como una aliada en las políticas de alimentación. Subrayó que el frijol es clave por su alto valor nutricional y recordó que la nueva política federal apuesta por la autosuficiencia, con compras directas a 27 mil pesos por tonelada para pequeños productores, lo que permite ofrecer el kilo a 30 pesos, lejos de los precios de cadenas comerciales.
La feria, afirmó, permite que una gran ciudad se reencuentre con sus raíces agrícolas y valore el trabajo de quienes sostienen la producción alimentaria. Participaron autoridades locales del sector ambiental, agrícola y de abasto, así como representantes de Milpa Alta y Tlalpan.
