Nota:
Un operativo quirúrgico de la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar), en coordinación con la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), terminó con la captura de Alejandro Gilmare Mendoza, alias “El Choko”, señalado como cabeza de la organización criminal conocida como La Chokisa.
La detención se realizó en una plaza comercial de Ecatepec, Estado de México, donde infantes de Marina interceptaron al presunto delincuente sin necesidad de disparar un solo tiro. De inmediato fue trasladado a instalaciones de la FGR para quedar a disposición del Ministerio Público.
Fuentes federales confirmaron que no era la primera vez que Mendoza enfrentaba a la justicia: en 2022 ya había sido arrestado en la Ciudad de México por portación de armas de fuego, aunque recuperó su libertad poco después. Su regreso a las calles le permitió retomar el control de su grupo criminal y ampliar su influencia en distintos municipios mexiquenses.
La Chokisa operaba principalmente en Ecatepec y municipios vecinos, con actividades que iban desde narcomenudeo y extorsión hasta despojo de viviendas y cobro de piso, lo que lo convirtió en un generador de violencia y un objetivo prioritario para autoridades federales, estatales y municipales.
La captura de “El Choko” fue resultado de meses de inteligencia conjunta. Sin embargo, tras conocerse la noticia, comenzó a circular la versión de que sus seguidores intentarían bloquear vialidades y provocar disturbios, lo que obligó al reforzamiento de la seguridad en Ecatepec.
El arresto de Mendoza representa un golpe simbólico contra la delincuencia organizada en el Estado de México, aunque deja una interrogante: ¿qué tanto logrará desarticular a La Chokisa o si, como suele ocurrir, otro líder ocupará rápidamente el lugar dejado por “El Choko”?