La exsubsecretaria de Programas de Alcaldías y Reordenamiento de la Vía Pública, Dunia Ludlow, exigió una investigación sobre el origen, costo y legalidad del mobiliario urbano que la alcaldesa Alessandra Rojo de la Vega colocó recientemente en calles de la alcaldía Cuauhtémoc, al que calificó como “inservible y fuera de norma”.
Ludlow señaló que este episodio “evidencia la incongruencia” de la actual administración, ya que mientras Rojo de la Vega argumenta no tener recursos para reparar luminarias, calles y baches, sí destina presupuesto a estructuras sin función pública, que además obstruyen el paso peatonal y carecen de autorización del Comité de Monumentos y Obras Artísticas en Espacios Públicos (COMA).
Recordó que la alcaldesa retiró las estatuas de Fidel Castro y el Che Guevara en la colonia Tabacalera bajo el argumento de que “no contaban con permisos”, pese a que —aseguró— sí habían sido aprobadas por las instancias correspondientes. “No puede sostener un discurso de legalidad y luego llenar la alcaldía de mobiliario que no cumple la normativa; eso es pura incongruencia”, sentenció.
La exfuncionaria explicó que toda instalación en el espacio público —sea artística, decorativa o funcional— debe contar con el visto bueno del COMA, donde participan dependencias como la Secretaría de Gobierno, Seduvi e INAH, sobre todo en zonas patrimoniales como la Ciudadela o la Tabacalera.
“Estas estructuras no iluminan, no orientan, no embellecen ni aportan nada. Son objetos sin sentido que violan disposiciones urbanas y patrimoniales”, enfatizó Ludlow, quien pidió auditar el gasto público y retirar las estructuras.
Finalmente, criticó que la gestión de Rojo de la Vega “prioriza el escándalo y la autopromoción en redes sociales por encima de los problemas reales de la Cuauhtémoc: el ambulantaje, la falta de servicios y el deterioro urbano que avanza sin control”.
