A partir de este jueves, México impondrá cuotas compensatorias definitivas a las importaciones de calzado procedente de China, con el fin de frenar prácticas desleales de comercio y respaldar a la industria local. Las medidas fijan un rango de entre 0.54 y 22.50 dólares por par, que se aplicará a los productos ingresados por debajo del precio de referencia de 22.58 dólares. La resolución tendrá vigencia de cinco años y podrá extenderse si se considera necesario.
La decisión deriva de una investigación antidumping iniciada en abril de 2024 por la Secretaría de Economía. Durante el proceso se recabó información de productores nacionales, cámaras empresariales, importadores y exportadores, concluyéndose que el calzado chino entraba al país con precios por debajo de los costos justos, lo que ocasionaba un daño directo a la planta productiva mexicana.
China es hoy el principal abastecedor externo de calzado en México, con exportaciones que en 2024 alcanzaron los 897 millones de dólares, un aumento anual de 17%. Solo ese año ingresaron al país 185 millones de pares, de los cuales 40 millones lo hicieron bajo el esquema IMMEX.
Las cuotas se aplicarán a diferentes tipos de calzado, desde botas y sandalias hasta tenis deportivos y modelos casuales, tanto con cortes sintéticos como textiles. Además, la Secretaría de Economía adelantó medidas adicionales: una reforma a la Ley de Aduanas para reforzar la supervisión en puertos y mayores sanciones a agentes que incumplan la norma.
El subsecretario de Industria y Comercio, Vidal Llerenas, señaló que la pérdida de 22,000 empleos en el sector desde 2018 podría revertirse si se acompaña esta política con incentivos fiscales y el aprovechamiento de los nuevos polos industriales, como el de Guanajuato. Desde la Cámara de la Industria del Calzado, su presidente, Juan Carlos Casha, consideró que el anuncio representa un “respiro” que permitirá frenar la caída productiva y aspirar a un crecimiento más sólido.
La medida se suma a la prohibición temporal de importaciones de 255 fracciones arancelarias de calzado, anunciada el pasado 28 de agosto. Con ello, México busca redefinir el rumbo de un sector que, además de tradición y diseño, sostiene miles de empleos en distintas regiones del país.