El Gobierno federal reportó un avance significativo en el combate al crimen organizado tras dar a conocer los resultados de la “Operación Frontera Norte”, desplegada del 5 de febrero al 2 de septiembre de este año. En este periodo, las fuerzas de seguridad lograron el aseguramiento de más de cinco mil armas de fuego, 931 mil cartuchos de diversos calibres y 67 toneladas de droga, incluyendo 386 kilos de fentanilo, una de las sustancias más letales en el mercado negro.
El operativo, coordinado por el Gabinete de Seguridad, también dejó un saldo de 6 mil 863 personas detenidas, la incautación de 835 inmuebles vinculados a actividades criminales y la recuperación de más de 4 mil 600 vehículos. Las autoridades destacaron que cada acción fue ejecutada en apego al Estado de derecho y con respeto a los derechos humanos.
Los golpes se distribuyeron en distintos puntos de la región norte del país. En Tijuana, Baja California, se decomisaron 14 kilos de metanfetamina, armas y equipo de geolocalización, además de asegurar marihuana y vehículos. En Santa Catarina, Nuevo León, un binomio canino detectó 10 kilos de marihuana, mientras que en Cosalá, Sinaloa, se desmanteló un centro de producción de drogas sintéticas, incautando más de 500 litros de precursores químicos, con pérdidas calculadas en 11 millones de pesos para los grupos criminales.
Otros operativos en Sonora, Sinaloa y Nuevo León sumaron armas largas, cargadores, chalecos tácticos y diversas dosis de droga, además de la detención de presuntos operadores de cárteles.
El informe oficial subraya que los aseguramientos no solo significan cifras, sino también un freno parcial al poder de fuego y la capacidad económica de las organizaciones delictivas. Sin embargo, el verdadero reto, admiten expertos, será sostener estos resultados en el tiempo y convertir los decomisos en una disminución real de la violencia que azota a la frontera norte del país.