En una ceremonia simbólica que refuerza la relevancia de México como país anfitrión del Mundial 2026, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo recibió en Palacio Nacional al presidente de la FIFA, Gianni Infantino. Durante el encuentro, la mandataria sostuvo la Copa del Mundo en sus manos, un privilegio reservado solo para jefes de Estado de naciones sede y para los jugadores que han sido campeones.
El gesto marcó el inicio simbólico de la cuenta regresiva para el evento deportivo más esperado del planeta, que en esta edición será compartido entre México, Estados Unidos y Canadá. La jefa del Ejecutivo federal también fue obsequiada con el boleto número uno del primer partido que se disputará en territorio mexicano, programado para el 11 de junio de 2026, en el Estadio Azteca.
Sheinbaum compartió imágenes del momento en redes sociales, donde subrayó que el país vivirá “un momento extraordinario” al formar parte de esta fiesta global del futbol. Recordó que las ciudades de Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey serán sede de 13 partidos, consolidando el papel histórico de México como nación anfitriona, ahora por tercera vez.
La presencia de Infantino en México ocurre semanas después de su reunión con autoridades en la Casa Blanca, como parte de una gira que supervisa los preparativos del torneo. La FIFA también ha confirmado que el sorteo de grupos del Mundial 2026 se celebrará el 5 de diciembre en el Centro Kennedy de Washington, marcando otro paso clave en la organización del evento.
