El saldo por el descarrilamiento del Tren Interoceánico ocurrido este domingo en Oaxaca se elevó a 13 personas fallecidas y 98 lesionadas, informó la Secretaría de Marina (Semar), dependencia que encabeza las labores de atención y respuesta tras el accidente. De las personas heridas, 36 permanecen hospitalizadas, mientras que el resto presenta lesiones no consideradas de gravedad.
La Semar expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas mortales y detalló que, tras el siniestro, se desplegó un operativo con 360 elementos navales, 20 vehículos, cuatro ambulancias terrestres, tres ambulancias aéreas y un dron táctico, con el objetivo de realizar tareas de búsqueda, localización y auxilio a los pasajeros afectados. La institución reiteró su vocación de servicio y su compromiso de colaborar con las autoridades competentes para el esclarecimiento de los hechos.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, confirmó las cifras oficiales y precisó que cinco de las personas lesionadas se reportan en estado grave. A través de sus redes sociales, informó que los heridos reciben atención en hospitales del IMSS en Matías Romero y Salina Cruz, así como en unidades de IMSS-Bienestar en Juchitán e Ixtepec.
Sheinbaum indicó que giró instrucciones para que el secretario de Marina, almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, y el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Félix Arturo Medina Padilla, se trasladen a la zona del accidente para brindar atención directa a las familias. Asimismo, señaló que la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, será la encargada de coordinar las labores interinstitucionales.
La mandataria federal agradeció el apoyo del gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, y de su equipo de trabajo en la atención de la emergencia. Mientras continúan las investigaciones para determinar las causas del descarrilamiento, el caso vuelve a poner sobre la mesa los desafíos en materia de seguridad y prevención en proyectos estratégicos de transporte, donde la respuesta inmediata es crucial, pero la rendición de cuentas resulta indispensable.
