Una versión difundida en redes sociales sobre un supuesto robo de información fiscal encendió las alertas entre contribuyentes, pero fue desmentida por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). La dependencia negó que exista un hackeo al sistema Factura SAT Móvil, luego de que en la plataforma X se afirmara que datos sensibles de contribuyentes habían sido vulnerados.
La denuncia fue difundida por el usuario Ignacio Gómez Villaseñor, quien aseguró que un presunto ciberdelincuente identificado como ByteToBreach habría robado información relacionada con al menos 120 mil facturas. Según su versión, el atacante habría accedido a datos como cuentas bancarias, nóminas con salarios exactos, domicilios fiscales y correos electrónicos personales, además de validar la información directamente en el portal de Hacienda para respaldar la acusación.
Ante la viralización del señalamiento, la SHCP, encabezada por el secretario Edgar Amador, emitió un comunicado en el que afirmó que, tras un análisis técnico, no se detectó compromiso alguno de la información ni la existencia de vulnerabilidades en el sistema señalado. “No se identifica que la información se haya comprometido”, sostuvo la dependencia, al tiempo que rechazó de manera categórica la versión del presunto hackeo.
Hacienda subrayó que los sistemas del Servicio de Administración Tributaria cuentan con mecanismos de seguridad robustos, los cuales se actualizan de forma constante para proteger la información de millones de contribuyentes. En ese sentido, reiteró que el SAT garantiza la confidencialidad y resguardo de los datos alojados en sus plataformas digitales.
El contraste entre la denuncia en redes y la postura oficial vuelve a colocar sobre la mesa la fragilidad de la confianza digital y la rapidez con la que una alerta puede escalar en el espacio público. En un contexto de creciente preocupación por la ciberseguridad, el reto no solo está en blindar los sistemas, sino también en ofrecer información clara y oportuna que permita a la ciudadanía distinguir entre una amenaza real y una versión no confirmada.
