La temporada decembrina, tradicionalmente asociada con la convivencia y la paz, registra un incremento del 32 por ciento en las carpetas de investigación por violencia familiar en la Ciudad de México, de acuerdo con datos de la Fiscalía General de Justicia (FGJ).
Las indagatorias pasaron de mil 711 registros en diciembre de 2023 a mil 814 en diciembre de 2024, siendo las alcaldías Iztapalapa, Cuauhtémoc y Tlalpan las que concentran la mayor incidencia de este delito.
Durante Nochebuena y Navidad de los últimos dos años, las denuncias se mantuvieron en un promedio de 30 a 35 casos diarios, con picos similares en las vísperas de Año Nuevo.
En 2023, el 24 de diciembre se registraron 35 indagatorias, el 25 de diciembre 21 y el 31 de diciembre 36.
En 2024, las cifras fueron de 33 denuncias en Nochebuena, 25 en Navidad y 36 en Año Nuevo.
Fuentes de la FGJ consultadas por Excélsior señalan que 85 por ciento de las víctimas son mujeres y que en casi la mitad de los expedientes hay menores de edad afectados por las agresiones ocurridas en el entorno familiar.
El psicólogo Erick León explicó que el aumento de la violencia durante las fiestas decembrinas se debe a que las familias pasan más tiempo juntas, lo que puede detonar conflictos en hogares donde ya existe una dinámica previa de agresión.
Añadió que este fenómeno se intensifica en sectores vulnerables, donde la precariedad económica, la falta de oportunidades y las tensiones emocionales elevan el riesgo de violencia.
“Si en un hogar se vive constante violencia, el estar juntos todo el día hace que detone esa situación. No ocurre en todos los hogares, pero sí es más frecuente en poblaciones vulnerables”, señaló el especialista.
En los casos de violencia extrema, la Fiscalía interviene retirando a los menores de su núcleo familiar para ingresarlos al Centro de Estancia Transitoria (CET), donde se determina si pueden reincorporarse con familiares extendidos o ser canalizados al Sistema DIF.
La gravedad de estos delitos conlleva consecuencias penales severas. El abogado especializado en violencia familiar Leonel Rodríguez explicó que el Código Penal establece penas de tres a siete años de prisión por el delito de violencia familiar, las cuales pueden aumentar hasta diez años cuando las víctimas son menores de edad.
Rodríguez precisó que la violencia física incluye cualquier acción intencional que cause daño corporal, mientras que la violencia emocional comprende actos u omisiones destinados a humillar, amenazar o causar daño psicológico.
Este fenómeno también se refleja en el CET, que durante el primer semestre de 2025 reportó un incremento del 19 por ciento en el ingreso de menores, confirmando que la violencia física y emocional proviene, en la mayoría de los casos, del primer círculo familiar, como padres, hermanos o padrastros.
