La batalla legal de Genaro García Luna dio un nuevo giro en Estados Unidos. Los abogados del exsecretario de Seguridad Pública presentaron una apelación para revertir la sentencia de 38 años de prisión que cumple por delitos de narcotráfico y vínculos con el Cártel de Sinaloa, al sostener que su juicio estuvo marcado por irregularidades que vulneraron el debido proceso.
La defensa llevó el caso ante la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito, en Nueva York, con un documento de 78 páginas en el que solicita que la condena sea anulada o, en su defecto, se ordene un nuevo juicio. Entre los principales argumentos, señalan que el tribunal negó de forma injustificada una audiencia clave para reconsiderar el veredicto, lo que, aseguran, representó un abuso de discreción judicial.
El escrito también cuestiona la credibilidad de varios testigos, a quienes acusa de haber emitido declaraciones falsas que fueron aceptadas sin un análisis riguroso. A esto se suma, según la defensa, una valoración incorrecta de las pruebas y la inclusión de elementos que no estaban directamente relacionados con los cargos, como imágenes de propiedades del exfuncionario.
Los abogados sostienen que no se les permitió interrogar a testigos estratégicos ni acceder a información relevante que pudo favorecer a su cliente, lo que, afirman, contaminó de origen el proceso y derivó en una sentencia “desproporcionada”. El juez Brian Cogan, quien dictó la condena y también llevó el caso de Joaquín “El Chapo” Guzmán, señaló al sentenciarlo que García Luna había llevado “una doble vida”.
El exfuncionario, declarado culpable en 2023, cumple su condena en la prisión de máxima seguridad ADX Florence, en Colorado. La resolución de la apelación podría tardar entre seis meses y dos años, manteniendo abierto un caso que sigue marcando el debate sobre justicia, poder y responsabilidad en la llamada guerra contra las drogas.
