La Ciudad de México activó el Operativo Basílica 2025, una movilización que supera los 100 mil servidores públicos y más de 5 mil policías para acompañar la llegada de millones de peregrinos que acuden a la Basílica de Guadalupe. La Jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, presentó el dispositivo destacando que la capital recibe año con año uno de los peregrinajes más multitudinarios del mundo.
El despliegue, que comenzó el 5 de diciembre, integra a dependencias de movilidad, salud, seguridad y protección civil. Entre las acciones anunciadas, se reforzó el personal del Metro en las estaciones cercanas al recinto y se habilitaron tres helipuertos para emergencias. También se instalaron módulos de apoyo con traductores de lenguas indígenas y extranjeras, puntos de hidratación, servicios sanitarios y entrega de cobijas.
La estrategia también considera una amplia intervención territorial: brigadistas, cuadrillas de limpieza y personal médico cubrirán las principales rutas de acceso hacia la Basílica. La afluencia de visitantes, señaló Brugada, genera una derrama económica significativa que el año pasado superó los mil 600 millones de pesos.
El secretario de Seguridad Ciudadana, Pablo Vázquez Camacho, informó que más de 5 mil policías, apoyados por patrullas, motocicletas, unidades médicas, drones y helicópteros, vigilarán la llegada de los contingentes. Además, habrá elementos capacitados en lenguas indígenas para orientar a visitantes de distintas regiones del país.
El monitoreo se reforzará desde los centros C2 y C5, donde se supervisarán posibles incidentes y cierres viales. A los peregrinos se les recomendó utilizar la aplicación Mi Policía y recurrir al 911 ante cualquier emergencia.
Mientras tanto, el secretario de Gobierno, César Cravioto, confirmó que el operativo se extenderá hasta mediados de diciembre debido al flujo constante de devotos. La alcaldía Gustavo A. Madero sumará más de 10 mil trabajadores, 110 patrullas, módulos de hidratación, baños portátiles y un equipo de limpieza preparado para retirar hasta 2 mil toneladas de residuos.
Con la expectativa de recibir hasta 13 millones de visitantes, el operativo busca equilibrar movilidad, seguridad y solidaridad ciudadana. El reto, más allá de la logística, será mantener esta coordinación sin perder de vista que la ciudad también se mide por cómo trata a quienes llegan a ella movidos por la fe.
