La detonación de un coche bomba en Michoacán volvió a encender las alarmas nacionales y llevó a la Fiscalía General de la República a actualizar la carpeta de investigación, ahora bajo la clasificación de delincuencia organizada. Frente a este giro, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo pidió esperar el informe completo del gabinete de Seguridad y las conclusiones técnicas de la autoridad ministerial antes de apresurar juicios.
Sheinbaum recordó que el caso está bajo jurisdicción directa de la FGR, pero adelantó que el gabinete presentará un reporte detallado con los hallazgos periciales, análisis de cámaras y reconstrucción de los hechos. La Mandataria subrayó que la reclasificación del delito responde a criterios del Código Penal y a la necesidad de entender el contexto exacto de la explosión: el origen del artefacto, la secuencia de los hechos y la posible participación de grupos criminales.
Reiteró que una tipificación correcta depende del conocimiento integral del caso y que la Fiscalía debe avanzar sin presiones para establecer responsabilidades. Ante cuestionamientos sobre si estos hechos modificarían la estrategia de seguridad en Michoacán, Sheinbaum sostuvo que la prioridad sigue siendo fortalecer la inteligencia y la capacidad investigativa, elementos que —según dijo— su gobierno ya ha reforzado desde el arranque de la administración.
La Presidenta insistió en que un ataque de este tipo obliga a profundizar en las líneas de investigación: cómo se planeó, quién lo ejecutó y qué rutas siguió. Solo con ese mapa completo, afirmó, se podrán definir acciones para contener la violencia y avanzar en la pacificación del estado.
