El Primer Informe de Gobierno de Gaby Osorio reunió a miles de personas en la explanada de Tlalpan, donde la alcaldesa delineó un año marcado —según dijo— por trabajo constante, cercanía y una gestión que buscó ordenar la administración desde la raíz. Agradeció el respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum y de la jefa de Gobierno, Clara Brugada, al afirmar que Tlalpan forma parte esencial del llamado “segundo piso” de la transformación.
Su mensaje se desarrolló entre elogios de figuras políticas que resaltaron el ritmo de gobierno y la idea de que la demarcación dejó atrás la simple administración para entrar en una etapa de cambios profundos. Con ese marco, Osorio desplegó un recuento dividido en ejes y gabinetes para explicar 100 acciones realizadas en el año.
Destacó la reducción de delitos de alto impacto, el aumento de patrullas y un gabinete de seguridad que sesionó diariamente. En agua, presentó incrementos históricos en reparación de fugas y el fin de prácticas corruptas en el servicio de pipas. También subrayó inversiones millonarias en infraestructura hidráulica y pozos modernizados.
En movilidad, informó operativos permanentes para ordenar vialidades, retirar unidades irregulares y recuperar espacios públicos. En políticas de género, presumió el primer Gabinete de Igualdad, brigadas territorializadas y más atención para mujeres. Además, Tlalpan avanzó al primer lugar en manejo de residuos y recuperó decenas de espacios públicos.
Osorio enlistó obras mayores como el futuro teatro público, la subestación de bomberos, la nueva sede universitaria y la próxima Línea 4 del Cablebús. Cerró con un mensaje centrado en identidad territorial y trabajo diario. Más allá del despliegue político y visual, el reto será sostener ese ritmo y convertir la narrativa de transformación en mejoras palpables para la ciudadanía.
