Las romerías navideñas comenzaron a instalarse en mercados y puntos tradicionales de Iztacalco, donde más de cuatrocientos comerciantes participan en la temporada. Para evitar riesgos y asegurar que todo funcione con orden, la alcaldía desplegó un operativo integral que incluye recorridos constantes desde las primeras horas de instalación. Equipos de Seguridad Ciudadana, Protección Civil y Gobierno verifican uno a uno los puestos, con especial atención en las conexiones eléctricas y el uso de gas, dos factores que suelen generar incidentes en temporadas de alta afluencia.
Las brigadas revisan pasillos, accesos, cableado y extintores, además de retirar cualquier conexión improvisada que pueda representar un riesgo. Los errores menores se corrigen de inmediato; los riesgos mayores implican el encintado del puesto hasta que se realicen las reparaciones necesarias. Quienes reinciden pueden perder su permiso. A ello se suman operativos nocturnos permanentes para frenar la venta de pirotecnia o alcohol, productos que se decomisan en el momento.
Para garantizar la seguridad en zonas con alta concentración de visitantes, la Dirección de Seguridad Ciudadana coordina dispositivos con la policía capitalina y, en ocasiones, con la Guardia Nacional y la Secretaría de Marina. Equipos pie-tierra y monitoreo mediante el C2 y cámaras internas de mercados permiten vigilar la actividad durante toda la jornada.
Las romerías operan bajo lineamientos establecidos para temporadas especiales, y los comerciantes cuentan con permisos individuales gestionados en la Ventanilla Única. En conjunto, estas acciones buscan que la actividad decembrina avance sin incidentes y con reglas claras, aunque el reto sigue siendo mantener el mismo nivel de supervisión ante el crecimiento constante de estas concentraciones comerciales.
