La alcaldesa de Iztacalco, Lourdes Paz, presentó su primer informe ante la Comisión de Presupuesto del Congreso capitalino, donde colocó la seguridad pública como la pieza central de su administración. Destacó que la alcaldía elevó su capacidad operativa como nunca antes: más policías, más patrullas y tiempos de respuesta por debajo de los siete minutos. Este refuerzo permitió reducir la incidencia delictiva de alto impacto y consolidar un modelo preventivo que, según la funcionaria, ya muestra resultados tangibles en las colonias.
En protección civil, la demarcación atendió emergencias por inundaciones, activó seguros de bienes y respondió a miles de solicitudes ciudadanas, lo que la llevó a escalar posiciones en el ranking de respuesta gubernamental. A la par, los programas sociales avanzaron con énfasis en salud, atención a mujeres, apoyos a personas con discapacidad y acciones comunitarias como Manita de Gato y Guardianes del Espacio Público, que se perfilan como pilares del próximo año.
La obra pública también tuvo un papel central: bacheo, luminarias reparadas, calles rehabilitadas, mejoras en mercados y centros deportivos, y la consolidación de Senderos Seguros. La alcaldía asegura que estas intervenciones buscan dar orden urbano y seguridad a zonas que arrastraban rezago.
De cara a 2026, Paz solicitó un aumento de presupuesto, principalmente para infraestructura, argumentando que la demanda ciudadana supera la capacidad actual. Propuso reforzar vialidades, banquetas, alumbrado y drenaje, además de ampliar programas sociales que —afirma— sostienen el bienestar local.
El mensaje final fue contundente: Iztacalco requiere más inversión para sostener los avances y evitar retrocesos. La incógnita es si el Congreso validará esta proyección o pedirá al gobierno local resultados más robustos antes de abrir la cartera.
