Un nuevo capítulo del Tren Interoceánico comenzó con la puesta en marcha de dos estaciones clave de la Línea K, un corredor ferroviario que busca conectar a Oaxaca y Chiapas con mayor rapidez y estabilidad. Durante el acto inaugural, la presidenta Claudia Sheinbaum dio el banderazo oficial en Tonalá y Arriaga, estaciones que ya pueden ser utilizadas por los pasajeros como parte del primer tramo habilitado.
La línea completa estará dividida en tres segmentos que avanzarán desde Ciudad Ixtepec hasta Tonalá, luego hacia Huixtla y finalmente hasta Ciudad Hidalgo, muy cerca de la frontera con Guatemala. En la plataforma oficial del proyecto ya aparecen los puntos de ascenso y descenso, entre ellos Juchitán, Unión Hidalgo, Salina Cruz, Reforma de Pineda y otras localidades que buscan integrarse a una red logística más amplia.
Durante el evento, Sheinbaum subrayó que desde el día siguiente los usuarios podrán comprar boletos para viajar entre Tonalá, Ixtepec y Salina Cruz, enlazándose incluso con otras líneas que conectan a Coatzacoalcos y Palenque. Además, adelantó que la obra continuará su avance hacia el sureste, cruzando comunidades donde se construyen viaductos considerados piezas centrales del proyecto.
Los precios iniciales oscilan entre 38 pesos para trayectos cortos y hasta 276 pesos para el recorrido completo en clase turista. También se contemplan tarifas intermedias para estaciones como Arriaga, Chahuites y Juchitán. Aunque ya existe una clase de lujo, aún no se revelan los costos. Lo que sí fue detallado es que los vagones tendrán baños metálicos y una vista panorámica del paisaje tropical.
El Interoceánico ya opera otras dos líneas, la Z y la FA, que enlazan Salina Cruz, Coatzacoalcos y Palenque. Con este nuevo tramo, el proyecto busca consolidarse como una ruta estratégica para pasajeros y comercio. Más allá del simbolismo inaugural, el reto será convertir estas nuevas estaciones en puntos que realmente impulsen el desarrollo regional y no solo en paradas dentro de un mapa ambicioso.
