Durante la presentación del programa Es Maíz es la Raíz, la presidenta Claudia Sheinbaum mostró el empaque con el que se entregarán las llamadas “tortillas del Bienestar”. El producto llegará envuelto en papel sellado, donde se destaca su origen: maíz nativo, nixtamalizado y cultivado por manos campesinas. La intención es que las personas consumidoras puedan identificar fácilmente que estas tortillas provienen de una red productiva impulsada desde comunidades rurales.
Sheinbaum explicó que las nuevas tortillerías de maíz nativo —operadas principalmente por mujeres— utilizarán la marca Alimentación para el Bienestar como distintivo oficial. Esta imagen formará parte de la estrategia que busca organizar el acopio del grano, mejorar su transformación y fortalecer su comercialización, con el fin de integrar a pequeños productores a un mercado más justo.
Junto con las tortillas, también se incorporará el sello “Hecho en México con maíz nativo” a tostadas, totopos y a las llamadas tortillerías de comal del Bienestar. El gobierno federal plantea que este sello funcione como garantía del origen del producto y como un mecanismo para que la población reconozca procesos tradicionales ligados al campo mexicano.
Al presentar el paquete, la presidenta comentó entre risas que las tortillas que llevaba no estaban calientes como para prepararse un taco de sal, aunque sí sirvieron para mostrar el modelo de distribución. Más allá de la anécdota, la apuesta oficial apunta a posicionar el maíz nativo no solo como un alimento, sino como un componente identitario y económico. El reto será que esta política logre sostenerse en el terreno, donde productores y consumidoras deberán percibir beneficios reales y continuos.
