La tranquilidad de los bosques en Nanacamilpa se rompió este viernes con una fuga de gas en un ducto de Pemex que obligó a evacuar, de manera preventiva, a más de tres mil personas de las comunidades San Felipe Hidalgo y Teouente. El incidente, detectado en un punto cercano a la carretera que conecta la cabecera municipal con Tepuente, generó alarma por el riesgo de dispersión del combustible en la zona boscosa.
Elementos de la Policía Municipal, Seguridad Ciudadana y la Guardia Nacional llegaron de inmediato para acordonar el área y restringir el acceso. El protocolo fue claro: alejar a los pobladores mientras se realizan las maniobras técnicas para sellar el ducto y descartar cualquier chispa que pudiera provocar una tragedia mayor.
Personal de Pemex confirmó que la fuga se encuentra bajo control, aunque las labores continuarán hasta que se elimine todo riesgo. Las autoridades estatales insistieron en que la población no se acerque al sitio y permanezca atenta a los llamados oficiales.
La escena reflejó una vez más la vulnerabilidad de las comunidades cercanas a la red de ductos de Pemex, donde cualquier falla técnica o manipulación indebida puede convertirse en una emergencia mayúscula. Nanacamilpa, un municipio rodeado de bosques que cada año atrae turismo por el avistamiento de luciérnagas, vivió horas de tensión que recordaron lo frágil que puede ser la seguridad energética en territorios rurales.
