De acuerdo a información de la PGR, entre el 2011 y 2017, la institución gastó un total de 40 millones 601 mil pesos para toma de muestras de ADN a familiares de personas desaparecidas. En 2017 cada prueba tuvo un costo de 3 mil 300 pesos.
Hasta el 2017 tenía una base de datos con 14 mil 170 muestras genéticas de personas que tienen familiares desaparecidos, un registro superior a los 385 cuerpos encontrados en fosas clandestinas.
Los 385 cuerpos fueron localizados entre 2012 y 2017 en 197 fosas clandestinas, en 13 entidades del país.
Guerrero es la entidad con más fosas y cuerpos encontrados al registrar 112 y 250, respectivamente.
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