Con la advertencia de que su nombramiento en la Comisión ha ocasionado un desastre que podría poner en riesgo casos de violaciones a derechos humanos como el de San Fernando y Ayotzinapa, uno de los cuatro integrantes que todavía quedan en el Consejo Consultivo de la CNDH, Michael Chamberlin, pidió personalmente a la ombudsperson, Rosario Piedra Ibarra, su renuncia.
Expreso que en una reunión que sostuvo con ella le dijo: “Si deja pasar una arbitrariedad como la violación al proceso de elección de presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), lo correcto será renunciar, se lo dije en tres ocasiones”.
Según el consejero, la activista le respondió que lo iba a valorar después de una reunión con los tres consejeros que todavía integran el Consejo Consultivo.
De acuerdo con Chamberlin, después de la designación de Rosario Piedra como ombudsperson, la CNDH está muy golpeada y desacreditada, pero sobre todo –aseguró– puede generar que procesos que ya están caminando se vengan abajo.
Chamberlin mantiene un juicio de amparo ante un tribunal administrativo de la Ciudad de México para que se reanude desde cero el proceso de votación para la presidencia de la CNDH, bajo el argumento de que fue violatorio a las leyes de la misma comisión, ya que se definió la terna por un acuerdo político de la Junta de Coordinación Política del Senado.
Se suma a eso el cargo que ocupaba la activista en la dirección nacional de Morena, lo cual fue ilegal.
